Crónica de Convive Aragón, parte II y última: mesa de políticas públicas y ronda de preguntas

Continuamos recogiendo lo más relevante de las participaciones en la primera sesión de Convive Aragón. La primera parte de esta crónica está disponible aquí y también puedes ver el vídeo completo:

Hacer convivir autonomía y dependencia

A través de la intervención de Javier del Monte, arquitecto y gerontólogo, coordinador de Jubilares, se examinó otro de los pilares de la vivienda colaborativa: los proyectos sénior de vivienda cooperativa para personas mayores. En este enlace se puede ver su intervención completa.

Javier recordó cómo los proyectos sénior se relacionan con las experiencias de cohousing en los años 70, cuando familias holandesas o danesas desarrollaron las fórmulas colaborativas de vivienda para compartir cuidados relacionados en primer lugar con la crianza. Al hacerse mayores las personas socias y de manera natural, ampliaron su abanico de servicios para adaptarlos a las necesidades y motivaciones del desarrollo de estas personas. Las cooperativas de este tipo surgidas en España fueron pocas, pero muy significativas.

El momento actual es ligeramente diferente de este origen del modelo sénior, ya ahora se pretende que sirva “como modelo de vida hasta el final”, integrando las necesidades de dependencia en la propia comunidad. Este tema de la dependencia y los cuidados de larga duración es clave en la formación y el desarrollo de los proyectos presentes. La vivienda colaborativa en su versión sénior garantiza la autonomía y la posibilidad de llevar el propio estilo de vida: ahora se trata de facilitar que se pueda hacer incluso cuando se entra en las etapas más vulnerables de la vejez.

Desde Jubilares defienden que la vivienda sea digna y adecuada, subrayando esta última característica. Javier estimaba que hasta un 80% de las viviendas de personas mayores no reúnen las condiciones necesarias de accesibilidad, por ejemplo. Entre las mayores bondades del modelo, se indicaba la capacidad de mantener el control sobre la propia vida que permite el cohousing sénior frente al modelo institucionalizante y sanitario de muchas residencias de mayores.

Javier defendió la compresión de los cuidados desde una óptica integral, más allá de las necesidades de la tercera edad, si bien los cuidados de larga duración, complicados y especializados que necesitan las personas mayores hace necesario hablar de ellos de manera extensa, profunda y previsora. En Jubilares, están inmersos en “Comunidades de Cuidados”, un proyecto de colaboración con otras entidades y financiado desde el Ministerio de Derechos Sociales que parte de la hipótesis de que “el cohousing es un modelo en el que se puede vivir hasta el final si las cooperativas desarrollan una estrategia de cuidados coherente con el estilo de vida que quieren llevar”. Se trata de ver cómo afrontar la dependencia desde la cogestión entre comunidades autogestionadas fieles al modelo y administraciones que vean mejorados los resultados de las ayudas a la dependencia mediante su colectivización.

Desde esta mirada de “una vivienda para toda la vida”, es importante hacer tarea pendiente en las diferentes escalas (local, autonómica, estatal) para que las políticas de vivienda, servicios sociales, urbanismo dialoguen entre ellas para definir una organización diferente de la atención a la dependencia.

¿Por qué no? Facilitar los cuidados en el cohousing

Intervino a continuación Julio Martínez, jefe de servicio de Inspección y Calidad de la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno de Asturias. Desde su departamento se gestó el “famoso” Criterio Interpretativo 6/2019 que facilita el encaje del modelo de vivienda colaborativa en el engranaje de los servicios sociales. Según este, los cooperativistas pueden beneficiarse de la totalidad de las prestaciones de atención a la dependencia o asistencia residencial. Se trata de una herramienta “muchas veces citada como un mecanismo rápido y sencillo que puede animar a poner proyectos en marcha”, como destacaba en su presentación Anabel García Recio.

Julio Martínez explicó cómo se gestó este criterio: uno de los primeros grupos asturianos de vivienda colaborativa, Axuntase, buscaba su encaje en la administración y el Servicio de Inspección, en sus labores de asesoramiento, les acompañó en un proceso de reflexión alrededor de los pesos del proyecto de vida común (más cercano al ámbito residencial) y el proyecto de vida personal (propio del cohousing). La solución se halló porque el cuidado de las personas formaba parte del interés comunitario de las personas propietarias.

El Criterio Interpretativo permitió y permite la posibilidad de autorizar y dar forma jurídica a la existencia de este tipo de centros que antes no existía. Además, facilita la gestión de y garantiza la atención a la dependencia en proyectos de cohousing.

La consejería, además de encontrar el traje jurídico más adecuado para estos proyectos, aplicó el criterio de mínima intervención asegurando el cuidado únicamente cuando se hace necesario. Estos cuidados se situaban en dos modelos: el primero que engloba a personas que pueden recibir los cuidados en su propia vivienda y un segundo para quienes, cuando esto ya no es suficiente, necesita de una intervención más directa de la consejería.

Otra cuestión a solventar fue la necesidad de “blindar el modelo” para evitar que proyectos espurios encontraran en este criterio una oportunidad de negocio. Se redactaron unas características filosóficas del modelo, con sus valores y principios, para identificar de qué se estaba hablando y evitar el “efecto llamada” del nicho de negocio para inversores.

Julio quiso destacar también el papel de Axuntase y el equipo de profesionales (Teresa Martínez, Beatriz Díaz) con el que trabajó en la concepción y elaboración de la norma, así como la coyuntura temporal y electoral que llevó a la redacción bajo esta fórmula de criterio.

Preguntado por la importancia de la voluntad de la administración pública por dar solución jurídica al modelo, Julio respondió con un llano “¿y por qué no? ya que el proyecto lo merecía” que quedó como uno de los momentos de la sesión. “Son personas que están en la ley de dependencia y precisan cuidados, ¿por qué no dárselos en el cohousing [que han elegido como forma de vida]?”.

Vivienda colaborativa para el “silver boom”

Víctor Bellido, director de Fondos Next Generation de la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, participó en Convive Aragón en sustitución del viceconsejero, Francisco Candil, que no pudo conectarse por problemas de agenda. Desde esta consejería, se lanzó en 2023 una amplia línea de ayudas para impulsar el programa de viviendas colaborativas dirigida a la mejora de la calidad de vida, prolongar la autonomía de las personas y garantizar el acceso a estas viviendas para personas en situación de vulnerabilidad. [Aquí el enlace al inicio de su intervención en el vídeo completo]

Según expuso Víctor Bellido, la consejería canaria quiso aprovechar la convocatoria de impulso en el marco de los fondos Next Generation para solventar una necesidad detectada en torno a los cuidados de larga duración. La vivienda colaborativa comenzaba a formar un ecosistema propio y su solidez permitió una colaboración simbiótica con la administración para poner en marcha esta línea de ayudas, que se suma a otras, complementarias entre sí, impulsadas desde diferentes ámbitos de la administración.

La consejería de Bienestar Social identificó el cohousing como una buena alternativa a desarrollar para mejorar un complicado acceso a la vivienda que en las islas se ve agravado por su espacio limitado y su modelo productivo. Se enfocaron mucho en vivienda intergeneracional y el acceso de colectivos vulnerables a las cooperativas. Bellido subrayó la importancia de situar estas acciones en un proceso sociosanitario mayor de desinstitucionalización de los cuidados a nivel estatal y europeo, proceso en el que la vivienda debe ser un elemento vertebrador.

El plazo de presentación de solicitudes para las ayudas, que se conceden por concurrencia no competitiva, sigue abierto hasta junio de 2025. El presupuesto asignado es de más de 6 millones de euros. Ahora mismo hay cuatro proyectos ya en marcha y otros tres en fase de estudio. Desde la consejería se está valorando también la continuidad de estos apoyos a la vivienda colaborativa a través de fondos propios.

En su intervención, Víctor Bellido, en línea con lo que se venía hablando en la sesión, defendió la importancia que la vivienda colaborativa puede adquirir para afrontar desde las administraciones públicas el cambio de prestación de servicios ante el paso generacional que identificó como “del baby boom al silver boom”. En este aspecto, el cohousing puede ser una de las herramientas que permita la sostenibilidad del sistema.

Como indicaba Anabel García Recio, Canarias es un buen ejemplo de cómo, sin necesidad de legislar o redactar normas, se puede impulsar la vivienda colaborativa de manera decidida a través de una línea de ayudas.

Cifras que hablan bien de la viabilidad

Cerró la ronda de intervenciones en la mesa de políticas públicas de Convive Aragón Meritxell Coello, de Desarrollo Estratégico de Fiare Banca Etica, que junto con Coop57 son las entidades que, ahora mismo, están impulsando este modelo en España.

Desde Fiare, con la amplitud de visión que da su posición a nivel estatal, se ve a la vivienda cooperativa como “el socio perfecto, una alianza natural con la que compartimos principios básicos”: democracia, participación, cooperativismo, sin ánimo de lucro. El impacto positivo en la sociedad que tiene la vivienda colaborativa ha sido demostrado sin sombra de duda, mucho más allá de la respuesta que da a la necesidad de vivienda: cuidados, envejecimiento activo, soledad no deseada.

Meritxell Coello indicó que la vivienda colaborativa ya no se considera un tema en fase experimental: Fiare ya ha financiado 34 proyectos con 50 millones de euros y más de 500 unidades de convivencia. Compartió también que no existe morosidad en la devolución de los créditos a estos proyectos y puso en valor el compromiso de las personas socias y el rol de Fiare a la hora de impulsar la vivienda colaborativa. Meritxell cifró en 70 los proyectos de vivienda colaborativa activos que se han dirigido al banco cooperativo para solicitar financiación, un indicador de la solidez del modelo en España.

Mirando al futuro, desde Fiare contemplan alguna dificultad inherente al propio modelo, en especial en el lapso de tiempo que va desde la formalización de la cooperativa hasta que se entra a vivir, un plazo demasiado dilatado. Para llegar a término, señaló, es importante la presencia de profesionales sobre los que apoyar los proyectos desde sus primeros pasos. Formar el grupo, consolidarlo, cumplir los requisitos técnicos, etc., necesitan de personas especializadas.

En su faceta de financiador, para Fiare resulta muy relevante el apoyo de las administraciones locales o autonómicas, puesto que facilitan la madurez de los proyectos allí donde se da, sea a través de cesión de suelo, ayudas y subvenciones, o garantías adicionales al crédito bancario como hizo la ciudad de Barcelona en su momento. Sí que consideran imprescindible, desde su experiencia, el apoyo de las administraciones cuando se trata de proyectos relacionados con colectivos vulnerables que de otra manera puedan no tener viabilidad económica. La implicación de las administraciones públicas es también un camino para hacer el modelo más asequible.

Participación, preguntas, diálogo

La mesa dedicó para finalizar casi una hora de su desarrollo al diálogo con las personas asistentes. El bloque comienza en este enlace.

Ante una primera pregunta desde el público que planteaba la dificultad que supone para los proyectos la implicación de diferentes áreas de las administraciones públicas que no siempre se coordinan entre sí, Maite Arrondo explicó cómo para su dirección general también ha sido un proceso con tropiezos hasta que decidieron tomar el liderazgo desde Vivienda. Es básico entender la transversalidad necesaria en estas políticas para que el modelo y su legislación sean operativos. Julio Candil también desestimó la existencia de fórmulas mágicas para solventar la falta de coordinación entre áreas a la hora de atender las demandas de la vivienda colaborativa, si bien las normativas allanan los caminos y fortalecen el modelo, más cuando se plantean desde la transversalidad.

Desde la Fundación Vivir un Buen Morir lanzaron a la mesa de ponentes cómo preservar la autonomía conforme merman las capacidades y cómo integrar la bioética para ofrecer unos cuidados de calidad al final de la vida dentro del cohousing. En respuesta a esta cuestión, Javier del Monte subrayó la complejidad de un tema que debe abordarse desde varios ámbitos y romper estereotipos, planteando formación y sensibilización desde los propios grupos para acabar con, por ejemplo, el edadismo. El modelo de atención centrada en la persona se ha dirigido a residencias de mayores con profesionales de referencia, pero falta aterrizarlo a las iniciativas de cohousing: roles de la comunidad, límites y coordinación, formaciones… mucho trabajo por hacer en torno a las comunidades compasivas y a la gestión del duelo que se va avanzando poco a poco. David Guardia compartió unas pinceladas de la iniciativa barcelonesa Can 70, en la que por convenio se regulan unos mínimos comunes, se invita a permearse con el barrio y se conciertan actividades.

Maite Arrondo fue interpelada sobre la participación del gobierno navarro en la Red Europea de Ciudades por la Vivienda Colaborativa y sus repercusiones prácticas. La red es fruto del ejemplo catalán de dinamismo y las necesidades de intercambios a nivel continental, en especial para el personal de las administraciones públicas. El movimiento de la vivienda colaborativa es un fenómeno europeo relacionado con las dificultades globales de acceso a la vivienda. La red, acogida con fuerte participación, facilita el intercambio técnico y la difusión para el personal y desde el punto de vista de las administraciones y empresas públicas.

Se plantearon también particularidades ibéricas del modelo surgidas en esta tercera ola de la vivienda colaborativa y la relación entre el impulso a la vivienda colaborativa y el color político de las administraciones. Según David Guardia, “es de sentido común” y debemos confiar en que se pueden conseguir avances con cualquier ideología en el gobierno porque el modelo facilita el acceso a la vivienda de una manera escalable. Las experiencias catalanas han conseguido el apoyo de grupos políticos de diferentes lugares del espectro ideológico y ofrece confianza en cuanto a los logros que se pueden conseguir, también con las administraciones aragonesas. Julio Martínez subrayó los beneficios que aporta el modelo a las personas y cómo desde ahí se hace casi obligatoria para la administración su participación. Maite Arrondo añadió también el aspecto económico: la vivienda colaborativa supone un importante ahorro de recursos en la ampliación del parque de vivienda o la extensión y mejora de los cuidados, algo que interesa a cualquier administración. Javier insistió en la necesidad de encontrar al interlocutor adecuado, a la persona idónea en la administración y en el papel que foros como Convive Aragón pueden cumplir a la hora de romper barreras hasta ahora existentes.

Con el agradecimiento al público por su asistencia y participación, a las participantes por el enriquecedor contenido de sus intervenciones y con un cerrado aplauso, se dio por finalizada la sesión y se pasó a un espacio más relajado de convivencia alrededor de un cóctel.

Últimas noticias publicadas

Convive Aragón: vivienda colaborativa y cuidados

Convive Aragón: vivienda colaborativa y cuidados

El próximo mes de abril, celebramos "Convive Aragón", un foro alrededor de la vivienda colaborativa y sus cuidados que organizamos entre La Replazeta y el Grupo de Vivienda de REAS Aragón. Será los día 12 y 13 de abril, en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza (c/ San...

Cohabitar, Congreso de Vivienda Colaborativa

Cohabitar, Congreso de Vivienda Colaborativa

Con un completísimo panel de ponencias y una lista de empresas colaboradoras que reúne a grandes referencias de la vivienda colaborativa del Estado español, el lunes 22 de junio dará comienzo Cohabitar, un congreso virtual para aportar soluciones habitacionales en...

Auge de proyectos

Auge de proyectos

Con motivo del primer encuentro estatal de proyectos alrededor de la vivienda colaborativa del Estado español durante los días 19 y 20 de octubre de 2019, El Salto publicaba un artículo de Martín Cúneo que ahora recuperamos. En él, se analiza la variedad de soluciones...

¡Hola, mundo!

¡Hola, mundo!

Llevamos meses trabajando en este proyecto y mucho más tiempo implicadas en impulsar otros modelos de vivienda alternativos a la actual propiedad en hipoteca. Mucho más tiempo aún comprometidas con la transformación de nuestras sociedades a través de la defensa de...

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad